Había una vez una manada de Tigres que estaban asechando para buscar alimento, entre ellos, una tigresa embarazada que estaba a punto de dar a luz.
En este asecho la manada vio un rebaño de ovejas, y se prepararon para la cacería, toda la manada se abalanzó sobre ellas, incluida esta tigresa a punto de dar a luz.
Se dio una cacería típica del reino animal, donde habia corridas y polvaerda. La tigresa pudo alcanzar y lograr cazar a una de las oveja, pero a raíz de tanto tanto esfuerzo que hizo, murió en plena cacería dando a luz al mismo momento a su tigresito.
Una vez que la cacería termino, la manada se fue alejando cada vez más de la zona, ya satisfecha, y el rebaño de ovejas volvió a hacer lo que hacen las ovejas, su rutina, pastar y huir en caso que venga algún depredador, esa es la vida de la oveja, pasta, hace "meee", y huye, su destino no depende tanto de si misma.
El pequeño felino al nacer miró a su alrededor, y comenzo a imitar lo primero que veia, que eran solo ovejas. Estas no huian de el por que no suponia un gran peligro, asi que el felino, comenzo a caminar con ellas y alejarse aun mas de su manada.
El pequeño felino creció entre las ovejas, aprendió a pastar y a balar. Su balido era un poco diferente y chocante al principio, pero las ovejas se acostumbraron, (aunque era una oveja corporalmente bastante distinta). Así pasaron las horas, los días, las semanas, los meses y los ¡Años!
Una mañana, el tigrecito ya adolescente, estaba pastando con gran disfrute, haciendo "meee" como todos los días.
Desde una colina se asoma un tigre adulto, ya bastante mayor, y vio esta escena, de un tigre, uno de los suyos ,pastando con ovejas, y encima haciendo "meee"
Con una gran fastidio se abalanzó hacia el rebaño y todas las ovejas al ver un enorme tigre que les venía corriendo, huyeron rapidamente, pero el tigresito adolecente extasiado con el alimento, seguía pastando.
El tigre mayor lo contempló con asombro. Nunca había visto algo semejante. El tigre se aproximó al tigresito adolescente y, cuando éste levantó la cabeza y vio al animal, exhaló un grito de terror. Comenzó a implorar “no me comas, no me comas por favor”
– Cálmate, muchachito – le apaciguó el tigre mayor. – No voy a hacerte nada. – Al fin y al cabo somos de la misma familia – ¿De las misma familia? – replicó el tigresito adolescente
– Yo no soy de tu familia, ¿Qué dices? – Soy una oveja. " No me comas porfavor" seguiá implorando – Anda, acompáñame – dijo el tigre.
El tigre mayor lo tomo al tigre adolescente y lo llevo a un espejo de agua, para que este este se reflejara y se vea a si mismo.
– Mírate en las aguas del lago – ordenó el tigre adulto
El tigresito adolescente se miró en las aguas.
- ¿Qué es lo que ves? Pregunto el tigre adulto.
- Una oveja , soy una oveja no me comas por favor, seguía implorando
– Mirame a mi. Mirate a ti y mírame a mí. – Yo soy un poco más grande, pero ¿no compruebas que somos iguales? – Tú no eres una oveja, sino un tigre, eres un tigre y tienes la fuerza, el coraje, la libertad y la majestad del tigre.
El tigre-oveja se puso a balar.
– No bales – le reprendió el tigre, y a continuación le ordenó que ¡ruga fuerte como solo un tigre sabe rugir!
Pero ...el tigre adolescente nunca había rugido en su vida, siguió haciendo "meee"... El tigre mayor ante tal decepción le trajo un trozo de carne cruda, y le ordenó al tigre adolescente que la comiera.
En el mismo momento en que el tigre adolescente probó la carne , tuvo dudas de su verdadera identidad ya que le sabia sabroso. Entonces, el tigre mayor le explico que el no come pasto, el come carne, por eso le sabia sabrosa. Asi también le demsotó este tigre experimentado con un rugido inmenso de esos que todos los pájaros salen volando que así tenia que rugir también el.
Esto aterrorizó y asombró al joven felino.
El tigre mayor le dijo entonces: “¡Ahora, te toca a tí, RUGE !”.
Los primeros intentos del felino adolescente fueron patéticos, vergonzosos, a medio camino entre un balido y un chillido un "meeehgaahuu". Pero pronto, con el entrenamiento del tigre adulto, horas y horas, el tigresito adolescente entrenó su verdadera naturaleza y ¡por fin! en una postura dominante, ya con el sol al caer, ¡¡¡Lanzó su primer gran RUGIDO !!! tan estruendoso, que hizo que los pájaros que se reian de él salgan volando y sus hermanas las ovejas salieran corriendo ante la inmensidad del rugido!
Y aqui estamos vos y yo, por que ese rugir... para los sufíes, es el rugir del ser humano, del darse cuenta , el darse cuenta de quien es realmente, el darse cuenta para dejar de vivir por lo que cree que es y vivir por lo que realmente es.
"DEJAR DE VIVIR POR LO QUE CREE QUE ERES
Y COMENZAR VIVIR POR QUIEN REALMENTE ERES"
Lector..vos y yo, a veces somos ovejas y no nos damos cuenta, cuando hablamos y nos decimos, me meten presión, me haces enojar, me haces sentir culpable, no me atiende, no me hiciste acordar, no me escuchan, me clavo el visto, me me me….etc...
El rugir es el lenguaje del protagonista, el que somos parte del problema y parte de la solución, es el lenguaje del Yo.
En conversaciones de madres con docentes escuchaba las siguientes afirmaciones:
“Le pusiste un 1 a mi hijo” a un “ Mi hijo se saco un 10”, del mismo modo escuchar a los niños decir “ Mama saque un 10” “ Mama me puso un 4”
De la misma forma de un “ Vos me dijiste” al “Yo escuche” .
Esto se ve muy reflejado en la forma en la que hablamos por que somos lo que decimos y decimos lo que somos.
“SOMOS LO QUE DECIMOS Y DECIMOS LO QUE SOMOS”
Ante cada desafío de la vida, tenemos la posibilidad de elegir: Ser Ovejas o Ser Tigres, Víctimas o Protagonistas
Una de estas opciones conduce a una vida de resentimiento e impotencia; la otra, a una vida de posibilidad y abundancia. ¿Cuál elegís?
Este tipo de lenguaje nos lleva a las rutinas defensivas o también conocidas como explicaciones tranquilizadoras:
Son las explicaciones del tipo “Ley de la gravedad”, (como la manzana que al caer en la cabeza de Newton dio lugar al desarrollo de la Ley de la gravedad)
La explicación del tipo "se cayó" al "yo lo solté" de "no me avisaron" al "yo no pregunté"
De acuerdo con el tipo de explicación "Ley de gravedad", el objeto de mi mano cayó atraído y por culpa de la ley de la gravedad.
¿Por qué son explicaciones tranquilizadoras?
Son tranquilizadoras, no porque resuelvan algo, de hecho el problema sigue existiendo. Son tranquilizadoras porque en ellas nos transformamos en inocentes y ponemos la responsabilidad en el sistema, o en la cultura o en el tiempo, o en los demás, o... siempre habrá un motivo para echárselo.
Es una explicación “irresponsable”; la explicación irresponsable dice:
“yo no tengo nada que ver con lo que pasa... ni con su solución”
Preguntas que utiliza la Víctima:
¿Qué te pasó?
¿Quién te hizo eso?
¿Qué es lo que te hicieron?
¿Qué podrían hacer para reparar el daño que te causaron?
Preguntas que utiliza el Protagonista:
¿Qué quieres que ocurra en esta situación?
¿Cuánta responsabilidad estás dispuesto a asumir?
¿Cómo puedes responder eficazmente en el futuro?
¿Cómo puedes transformar este problema en un desafío?
¿Qué estás aprendiendo de ti mismo en esta situación?
¿Qué dice esto de ti?
¿Cuál es la actitud que necesitás para el logro de lo que deseas?
¿Qué alternativa, ves posible ahora?
¿Qué aprendiste de esta experiencia?
¿Cómo te sentís en el lugar del protagonista?
Si realmente querés un cambio en tu vida, o un dominio especifico, hazte estas preguntas, y utiliza el lenguaje de forma diaria, cada vez que te escuches decir "mee" , hasta que el lenguaje del "yo", protagonista, sea parte de tu vida.
¡A rugir! ¡Vamos por Más!
¡Gracias por leer hasta el final! Deseo que te sirva para seguir cumpliendo tus metas y objetivos , si deseas que te acompañe como tu Coach para desarrollar todo tu potencial o el de tu equipo, puedes escribirme aquí
Me especializo en potenciar a colegas, emprendedores, ejecutivos e inmobiliarios.
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